PRINCIPO DE ARQUIMIDES LLEVADO A LA KINESIOLOGÍA

• Si estamos con el agua hasta la cintura, el peso del cuerpo se reduce en un 50%, si estamos con el agua hasta los hombros el peso se reduce en un 90%,  además los movimientos se hacen más ligeros con el impulso ascensional.
• Si trabajamos contra el impulso ascensional, los movimientos se hacen más difíciles, ya que este se convierte en resistencia para nuestros músculos.
• Estando de pie en el agua la presión hidrostática facilita el flujo de la linfa y de la sangre venosa. El edema de los tejidos disminuye y se alivian los dolores producidos por la tumefacción.
• Al estar de pie con el agua hasta el cuello la presión hidrostática disminuye la capacidad vital en un 10%, el volumen espiratorio de reserva desciende a 1 litro aproximadamente  (el valor normal es 2,5 litros). De esta forma se facilita la espiración.

Hidroterapia en pacientes con discapacidad física

La inmersión en agua puede mejorar el tratamiento de los pacientes con lesiones físicas y neurológicas, este medio tiene acciones terapéuticas, psicológicas, y sociales beneficiosa.

Aplicando el principio de Arquímedes se puede utilizar para tratar segmentos corporales y realizar ejercicios de cinesiterapia asistida o activa asistida, también es posible utilizar la residencia del agua al rozamiento, esta resistencia se hace mayor cuanto más rápido sea el movimiento dentro de agua o mayor sea la superficie que el cuerpo ofrezca en este ambiente, de esta forma se emplea, la cinesiterapia activa resistida para potenciar músculos o grupos musculares. Además se puede aprovechar otros efectos relajantes o estimulantes para el organismo, combinando las propiedades térmicas con las del movimiento.




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