EL AGUA: HISTORIA Y BENEFICIOS EN LOS EJERCICIOS

¿Qué es lo que diferencia a los ejercicios en el agua?

Cuando nos ejercitamos en terreno duro, nuestro esqueleto, músculos, aparato cardiovascular y respiratorio y, demás sistemas orgánicos resultan sumamente afectados por la fuerza de gravedad. Cuando nos ejercitamos en el agua, los efectos creados por la atracción gravitacional sobre el cuerpo se reducen. Sin embargo, el agua posee propiedades únicas y propias que afectan al organismo de un modo diferente. Cuanto más profundamente sumerjamos el cuerpo, mayores serán los efectos del agua y menores los de la atracción gravitacional. Por ende, realizar los ejercicios en el agua aumenta los beneficios gracias a la ingravidez que alcanza el cuerpo dentro del agua, liberando la presión en las articulaciones, especialmente en los tobillos, rodillas y caderas. Los ejercicios realizados en el agua posibilitan un mayor control, lo cual propicia una consciencia de los movimientos que se llevan a cabo. En el agua los movimientos no sólo son más fáciles, sino que también resultan más agradables, experimentándose una mayor relajación y un aumento en el grado de movilidad corporal.

Historia, beneficios y propiedades del agua

Se conocen desde hace tiempo las ventajas de las propiedades relajantes y curativas que el agua posee. La utilización del baño con finalidades terapéuticas se remonta a la antigüedad. Entre los siglos XVIII y XIX la hidroterapia volvió a recobrar interés, pero fue a partir de la segunda guerra mundial cuando la balneoterapia se racionalizó y pasó a ocupar un lugar importante dentro del arsenal de técnicas de rehabilitación con el tratamiento de las grandes deficiencias neurológicas. Desde ese entonces, la hidroterapia (uso del agua como tratamiento de enfermedades y de heridas), se hizo muy popular. Las hidroterapias usan agua fría para reducir hinchazones producidas por tensiones o torceduras y para disminuir la fiebre; y el agua caliente para aumentar la circulación sanguínea, curar enfermedades y calmar a los pacientes. Muchos de los conceptos de hidroterapia son usados en modernos tratamientos físicos y cumplen diversas funciones:

• Mejorar la flexibilidad, con la cual se pretende mejorar el rango articular de las diferentes partes afectadas o limitadas en movimiento, como hombros, rodillas, cadera, etc., de tal forma que cualquiera de estas partes que posean escasa funcionalidad adquieran una movilidad perdida desde hacía tiempo. 
  
  
• Mejorar la capacidad aeróbica, la cual permite a la persona realizar actividades físicas durante períodos de tiempo prolongados, para lo cual el trabajo cardíaco hecho oscilará entre el 65-85% de la frecuencia cardiaca máxima. Esto implica que el corazón, que es el principal motor cardiovascular, se transforme en una bomba más fuerte y eficaz.
  
  
• Mejorar la resistencia músculo esquelética, la cual pretende prolongar durante el mayor tiempo posible un esfuerzo de intensidad máxima. Para ello se trabajará el desarrollo muscular de toda la zona afectada y la recuperación de la funcionalidad de dicha zona (huesos, articulaciones, músculos, tejido conectivo, tendones, ligamentos y/o partes dañadas en gran medida en gente mayor, sedentaria o lesionada).
  
  
• Tonificación muscular en zonas puntuales. Se pretenden realizar dos acciones similares entre sí a la hora de tonificar: una de ellas es fortalecer y robustecer, es decir, adquirir más fuerza en la zona que se está tratando; y la otra consiste en que esta parte corporal se vigorice, gane vivacidad y/o energía. Son utilizadas, por ejemplo, por personas que necesitan adquirir un mayor grado de fuerza, posean atrofia muscular o la musculatura muy laxa.

Guía Completa De Ejercicios En El Agua, Debbie Lawrence
http://www.masajeplasencia.com/consejos/ejercicios-agua.php
Ejercicios En El Agua Para Todos, Jane Katz
http://www.efisioterapia.net/articulos/leer.php?id_texto=75